Es bueno enseñar a los niños a relajarse. Al hacerlo conscientemente, pueden imaginar cómo desaparecen la tensión, las preocupaciones, el dolor y el picor relacionados con su estado psicológico y su estrés.
¿Cómo relajarse?
Que los niños estén relajados puede ayudar a calmar su estrés por el picor que causa el eczema atópico. Algunas técnicas de relajación pueden ser las siguientes: 'Puede crearse un ambiente tranquilo con música relajante o esencias aromáticas. Guiamos a los niños con palabras que hemos preparado o aprendido con antelación.
El objetivo es controlar el estrés y que se concentren en la respiración y en su cuerpo. Cualquier posición es buena en el caso de los niños. Déjales elegir la que les resulte más cómoda para controlar el picor’.
Pronunciar las palabras que más ayudan…
"Ahora ha llegado un momento relajante mágico. Nos tumbamos y nuestro cuerpo está en paz. Solo se mueven la barriga y el pecho al ritmo de nuestra respiración". Si no les damos instrucciones claras, puede que aguanten la respiración.
Respira audiblemente para que puedan oírte. Exagera la respiración para ayudarlos a inhalar en profundidad. O simplemente utiliza la imaginación. Al final, “despiértalos” con una voz relajante y un instrumento musical suave, por ejemplo un triángulo.
Deja que expresen sus sentimientos y experiencia. Los niños lo necesitan mucho’.