Entender mi piel
¿Cómo elegir un protector solar para la piel sensible?
Descubre con BIODERMA todo lo que necesitas saber sobre los protectores solares y sobre cómo elegir la crema solar ideal para ti.
No hay nada como sentir la calidez del sol, y es que la exposición solar aporta numerosos beneficios a nuestro organismo: incrementa la síntesis de vitamina D, impulsa el sistema inmunológico o la creación de melatonina, entre otros.
A pesar de sus efectos altamente positivos, no debemos olvidar que la exposición solar conlleva potenciales riesgos secundarios a los rayos UVA y UVB. En la prevención de estos riesgos es donde entra BIODERMA.
Durante más de 40 años, los productos de Photoderm con su doble fórmula protectora, ha desempeñado la importante misión de proteger cualquier tipo de piel de los efectos dañinos del sol. Photoderm ha creado una fórmula que consigue reforzar las defensas internas de la piel, además de ofrecer protección externa contra los rayos UVA/UVB.
Si bien tenemos en cuenta todos los entornos con los que un protector entra en contacto, nuestra prioridad es la piel. Por ello, el criterio principal que tenemos presente a la hora de desarrollar Photoderm es el de garantizar la seguridad y la efectividad del producto en todo tipo de pieles.
El SPF o Factor de Protección Solar indica el nivel de protección de un producto frente a los rayos UVB conocidos sobre todo por ser los responsables de las quemaduras cutáneas. Por ello es muy importante elegir un SPF adecuado. Cuanto más alto es el SPF, mayor es la acción protectora.
- Un SPF 30 ofrece una alta protección.
- Se considera que un SPF 50+ proporciona una muy alta protección
Incluso ni el SPF más alto podrá proteger tu piel al 100%.
El mejor protector solar según los dermatólogos siempre será el que se adapte mejor a las diferentes necesidades de tu piel según factores como la edad, fototipo, tipo de piel, etc.
- Si tienes un fototipo claro y la piel sensible, tendencia a rojeces o a quemarse rápido con el sol deberías elegir protectores solares de amplio espectro.
- Cuando eliges un protector solar infantil, elige siempre el factor de protección más elevado SPF 50+.
- Si tienes un fototipo oscuro y tienes facilidad para ponerte morena sin sufrir quemaduras, puedes elegir un SPF30.
Para obtener una protección óptima, los protectores o cremas solares suelen contener múltiples filtros. La función de estos filtros es evitar la penetración de los rayos ultravioletas en la piel. Hay filtros que ofrecen protección contra los rayos UVA, UVB o ambos.
Existen dos clases de filtros protectores de rayos UV: los filtros protectores solares químicos y los minerales.
- Los filtros químicos son sustancias orgánicas de origen sintético que una vez se aplican en la piel se absorben en las capas superficiales de la piel y se encargan de absorber la radiación ultravioleta.
De los aproximadamente 30 filtros químicos disponibles en el mercado, BIODERMA ha decidido sólo contar con 10 para sus productos, garantizando su compatibilidad tanto con la piel como con la protección del medio ambiente.
- Los filtros minerales son filtros solares físicos que actúan como un espejo, reflejando las radiaciones, impidiendo que penetren en la piel. Su cometido hace que se les conozca también como filtros solares físicos.
Según estudios de BIODERMA, los filtros minerales tienen una textura en polvo que ayuda a reducir la secreción de sebo de la piel, siendo los más recomendados por dermatólogos ya que son ideales para la piel grasa con tendencia acneica. Además, son compatibles con la piel muy sensible o con alergia ya que la piel tiende a tolerarlos mejor que a otros tipos de filtro.
En el rostro deberías aplicarlo cada día como último paso de tu rutina de cuidado facial. Debes repetir la aplicación cada dos horas, asegurándote que utilizas la cantidad suficiente para cubrir toda la superficie de tu rostro y conseguir así, la máxima efectividad del producto.
Después de aplicar el fotoprotector, puedes realizar tu rutina habitual de maquillaje. ¡Muchos de los protectores solares de Photoderm tienen color y efecto matificante por lo que resultan excelentes como base de maquillaje!
En cuanto a la fotoprotección corporal, deberías aplicarte la crema por todo el cuerpo, 20 minutos antes de la exposición solar y reaplicartelo cada 2 horas para garantizar la máxima efectividad del producto.
Recuerda repetir la aplicación después de bañarte, sudar o hacer deporte.
Como expertos en el cuidado de la piel, en este vídeo María Rogel, Dermatóloga y colaboradora de BIODERMA, te dará los 5 Consejos que necesitas para proteger la piel del sol este verano.
Tu piel cuenta con potentes defensas naturales contra agresores externos, como la producción de melanina que es en sí, un filtro contra los rayos UVB. Desafortunadamente muchas veces, estas defensas naturales, resultan insuficientes y requieren del apoyo de protectores adicionales.
Muchos protectores solares están desarrollados únicamente para aportar una protección externa de la piel, en cambio, BIODERMA va un paso más allá y trabaja también para reforzar los mecanismos de defensa naturales de la piel.
Todos los productos de Photoderm están desarrollados con la patente Cellular BioprotectionTM, la primera patente con acción reparadora que activa las defensas naturales de la piel, protege las células y lucha contra el envejecimiento cutáneo prematuro.
Gracias a esta protección biológica única, tus células cutáneas activarán los mecanismos de defensa naturales frente las agresiones solares.
Nuestra prioridad durante los ensayos clínicos era demostrar la efectividad de los productos Photoderm en piel sensible. Para asegurar que Photoderm era seguro tanto para la piel sensible como para los niños, los ensayos se realizaron bajo una estricta supervisión dermatológica y con la ayuda de supervisión pediátrica. Además, se han solicitado pruebas a laboratorios independientes para demostrar de manera objetiva la eficacia de nuestros productos en cara y cuerpo.
Maria Rogel, doctora especializada en dermatología y colaboradora de BIODERMA afirma que la exposición a la radiación solar provoca efectos nocivos a corto plazo, principalmente derivados de la radiación UVB como es la quemadura solar y a largo plazo, las radiaciones UVA generan estrés oxidativo celular y inmunosupresión cutánea, que se traducen en fotoenvejecimiento y aparición de tumores cutáneos malignos.
Por eso, es muy importante que tanto niños como adultos utilicen protectores con un factor de protección adecuado que contenga filtros para bloquear la radiación UVA además de la UVB. Aunque se trate de un protector resistente al agua, es importante renovar su aplicación cada 2 horas o después del baño o de realizar actividades que provoquen sudoración.
La patente Sun Active Defense incluye una protección cutánea externa a través de filtros UVB y UVA, que se suman a una protección biológica interna basada en dos activos, la ectoína y el manitol. Estos activos consiguen incrementar los mecanismos de antioxidación cutánea y potenciar la inmunidad de la piel sensible.
Gracias a esta patente, se ha logrado contrarrestar el estrés oxidativo y el daño en el ADN celular, así como inmunosupresión cutánea derivada de la exposición solar. Esto se traduce en una protección más completa del ADN celular, en un menor fotoenvejecimiento cutáneo y en menor riesgo de padecer cáncer de piel.
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En BIODERMA apostamos por crear productos de protección solar con calidad dermatológicamente probada y que a su vez sean respetuosos con todos los ecosistemas con los que entran en contacto. No sólo respetuosos con la piel, sino también con mares, ríos y lagos.
Algunas siliconas y filtros, como los octinoxatos y la oxibenzona, pueden ser dañinos para parte de la fauna marina, como el plancton de agua dulce, la Posidonia, las algas en general y sobre todo para los corales. Por ello, es primordial usar un protector solar que sea eco-friendly.
En BIODERMA no empleamos estos elementos en nuestros productos. Además, testamos tanto nuestros ingredientes de manera individualizada, como nuestro producto final, para asegurarnos de que sean respetuosos para los ecosistemas marinos.
